martes, 30 de noviembre de 2010

Libertad a Martino, Olivera y demás presos
Pablo Tavolaro, de la Comisión por la Libertad de Olivera

Los dos mandatos del kirchnerismo se caracterizaron, en el terreno de los derechos humanos, por una combinación exacta de hipocresía y represión. Cuanto más grande es su necesidad de reprimir a los jóvenes, a los trabajadores, y a los luchadores en general; más besos, abrazos y pesos les prodigan a algunos de los más importantes organismos de derechos humanos. Como Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, a quienes les bastó que los kirchner encarcelaran a algunos gerontes de la dictadura, para que defendieran una y cada una de sus políticas.

Gracias a la impunidad que le otorgaron estos organismos, se puede apreciar la verdadera política k de derechos humanos: la desaparición de Julio López, los asesinatos de Fuentealba y Mariano; la represión a los petroleros de Las Heras, a los estatales y a los pueblos originarios de la patagonia; la represión y militarización en Terrabusi, Dana Spaicer y demás fábricas; el encubrimiento al accionar de lo más podrido de la burocracia sindical; el asesinato a mansalva de miles de jóvenes pobres a manos de la policía; el encarcelamiento de Martino, Germano, Olivera y otros tantos luchadores.

De todos los presos políticos, el compañero Martino se ha convertido en el más emblemático. Después de que la justicia desestimó las causas impulsadas por el gobierno e instigadas por la embajada israelí, en el marco de las protestas contra el genocidio palestino, el único motivo por el que sigue preso es la necesidad oficialista de criminalizar la protesta social.

Roberto Martino ha iniciado, el 10 de noviembre, una huelga de hambre para exigir su liberación. Para difundir la injusticia que se esta cometiendo, la Comisión por el cese de persecución a Martino levantó una carpa frente al congreso, organizando charlas y debates con distintos protagonistas de las luchas obreras, como los mercerizados del Roca; y personalidades como Osvaldo Bayer. Convergencia de Izquierda, que es parte de la comisión, participa en estas actividades.

Hoy en día una de las tareas más importantes que debe encarar la izquierda y los trabajadores es la de liberar a Martino, a Carlos Olivera y demás presos políticos, como también avanzar en el desprocesamiento de los miles de luchadores populares perseguidos por la justicia del ajuste. Para lograrlo hará falta una gran lucha y poner en pie un movimiento amplio y unitario que se proponga darle un duro golpe a la política antidemocrática K.

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